lunes, 27 de agosto de 2012

Una dedicatoria



Enviado por mi amiga Becky

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Juan Villoro
20 Feb. 09
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En las jornadas que siguieron al terremoto de 1985, me uní como voluntario a un grupo de montañistas de la UNAM. Ellos usaban sogas para escalar edificios y los recién llegados cumplíamos tareas de pala y escoba. Trabajamos en diversos sitios de la colonia Roma hasta instalarnos en la Calle del Oro, atraídos por ese nombre en un momento en que excavar sólo traía saldos del horror. Al término de uno de esos días cené en casa del poeta Alejandro Sandoval y dije algo que olvidé y él recordó perfectamente.

Comenté que lo más grave del terremoto no era lo que habíamos visto, sino las noticias que llegarían poco a poco, las muertes que ya habían sucedido pero serían para nosotros desgracias diferidas. "¿Te acuerdas de Fulano?". Así comenzarían las conversaciones que nos irían poniendo al tanto de las muertes de amigos que el azar había vuelto lejanos.


Seis años después, en 1991, publiqué El disparo de argón y busqué a Javier Cara, un amigo al que llevaba años sin ver. La trama de esa novela se ubica en un hospital y me pareció un buen motivo de reencuentro. En la preparatoria, Javier y yo dudábamos entre dedicarnos a la medicina o la literatura. Asistíamos al taller de cuento de Miguel Donoso Pareja, en el piso 10 de la Torre de Rectoría, y publicamos nuestros primeros relatos en la antología Zepelín compartido.


Al terminar el turno vespertino del Colegio Madrid, caminábamos de Mixcoac al cruce de Avenida Coyoacán y Félix Cuevas. Mientras aguardábamos el camión de Javier a la colonia Cárcel de Mujeres o comíamos una épica torta en Don Polo, hablábamos del destino, increíblemente abierto.


Javier optó por la medicina y yo por la literatura. Como un novelista escribe de lo que no pudo hacer, ubiqué mi primera novela en un hospital. Busqué a Javier para regalarle mi historia clínica y me enteré de que había muerto en el terremoto, mientras hacía guardia en el Hospital General. La noticia me impactó con tal fuerza que no hablé de otra cosa en varias semanas. Alejandro Sandoval me recordó entonces que, al día siguiente del terremoto, yo había hablado de esas muertes aplazadas.


El rasgo central de la amistad con Javier fue la pasión por Julio Cortázar. Lo leíamos como quien acude a un tribunal del idioma. En caso de duda (¿era lícito usar la palabra "mas", forma elegantiosa de "pero"?), revisábamos sus textos para conocer el veredicto. Nuestra admiración se adulteró en manía y memorizamos cuentos enteros. Javier decía una frase y yo debía aportar la siguiente, al modo de coplistas o cantantes de corridos.


Nos llamaba la atención la memoria que Cortázar guardaba de Paco, un amigo muerto cuando ambos eran jóvenes. A él le dedicó el libro Bestiario y a él volvió en sueños y narraciones futuras, recordando el momento en que ayudó a cargar su ataúd en el cementerio de Chacarita.


Se han cumplido 25 años de la muerte de Cortázar, el autor cuyos libros leímos como obras de autoayuda, buscando instrucciones para ir a París, conocer a la Maga, usar un suéter negro de cuello de tortuga, fumar tabaco oscuro, oír discos de jazz, sacrificar un paraguas en el Sena, buscar terrones de azúcar entre los esbeltos tobillos de las parroquianas de un café.


Rayuela tenía el porte de la caja negra de los aviones (que luego supe que era anaranjada), y parecía contener las últimas palabras de una época, valores culturales que pasarían de moda o serían olvidados. Mi ejemplar comienza con una dedicatoria de Javier Cara, tan larga como uno de los capítulos prescindibles. Se refiere al futuro que tendríamos, el sitio extraño donde ahora me encuentro.


He releído la novela en la edición anotada de Cátedra, pero al mudarme de casa o de país lo primero que empaco es el ejemplar que me dio Javier. Un talismán que no debe ser abierto, un cofre del tesoro.


Cortázar apostó por la hospitalidad en sus historias; creó un mundo para compartir la hora del gin and tonic y el arroz con leche ("poca canela, una lástima"). A veces, esos placeres compartibles resultaban más significativos que la trama. Leerlo era caminar con las solapas alzadas de la gabardina, rumbo a una buhardilla donde aguardaba una muchacha con manos de poema de E. E. Cummings, capaces de demostrar que ni siquiera la lluvia es tan frágil.


En 1975 viajé a Europa a bordo de un barco carguero donde debía limpiar las bodegas. Javier también iba a venir, pero lo aceptaron en Medicina e inició la otra parte de su vida. En Barcelona, mi amigo Pablo Friedmann, que quería ser pintor, me convenció de que visitáramos a Antoni Tàpies. Su atrevimiento nos deparó una tarde de fábula en el estudio del maestro catalán. Durante el trayecto a París, Pablo insistió en importunar a mi ídolo, Julio Cortázar. Fuimos a su edificio en el barrio latino, tan delgado que prefiguraba la silueta de su más célebre huésped. Subí la escalera al borde del desmayo. Ya arriba, oí la música de un departamento vecino: Así habló Zaratustra, de Strauss, que yo conocía por la escena inicial de 2001: Odisea del espacio. Los tambores sonaron como una parodia de mi taquicardia. Toqué la puerta. Por suerte, Cortázar no estaba en casa y se libró de esos peregrinos que no sabían qué decirle.


Escribí una larga carta a Javier acerca de este no-suceso. Me contestó con razonada precisión, revelando que había empezado a cambiar la pluma por el bisturí.

"A Paco, que gustaba de mis relatos", dice la dedicatoria de Bestiario. Javier y yo tratamos de imaginar lo que sería perder a un amigo para reencontrarlo en sueños y textos futuros. El tema nos parecía tan distante y ajeno como la caída de Constantinopla.

Cortázar murió en 1984. Javier al año siguiente. "Sí, pero quién nos curará del fuego sordo...". Así comienza Rayuela, la caja negra que me dio un amigo que compartía iniciales con Julio Cortázar y aún vive en ese libro.
(Publicado en el diario Reforma)

jueves, 23 de agosto de 2012

Enorme Cronopio


Frases de Julio Cortázar


"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."

"La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose."

"Todo dura siempre un poco más de lo que debería."

"No renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mí."








"Cada vez iré sintiendo menos y recordando más"

"En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento."

"Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra."

“Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.”
 
“¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?”

“Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará.”

“Fui una letra de tango para tu indiferente melodía.”
 
“Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.”

Julio Cortázar

Un 26 de agosto de 1914 nació el grandioso Julio Cortázar

¿Dónde quería ser enterrado Borges?



En el libro La posesión póstuma el periodista argentino Juan Gasparini explora la incógnita; también habla sobre la unión del escritor con María Kodama






El universal

En el aniversario 113 del nacimiento del poeta argentino Jorge Luis Borges, este 24 de agosto, los argentinos pasarán un año más sin poder depositar una ofrenda floral en la tumba del genio de la literatura universal pues sus restos descansan, para muchos "sin paz" , en el cementerio de Plainpalais ubicado en el centro de la ciudad.

¿Por qué los restos de Borges permanecen en Ginebra, era su deseo ser enterrado aquí en la cuna de Calvino? La respuesta definitiva se desconoce pero algunos detalles sugieren que el autor de La Cifra hubiera querido "descansar en paz" junto a los restos de su madre, en el panteón de "La Recoleta", en su amado Buenos Aires, y no exactamente en el cementerio ginebrino.

Sobre los últimos y oscuros meses de la vida de Borges en Ginebra, se sabe muy poco, el libro del periodista argentino Juan Gasparini La posesión póstuma documenta hechos de aquellos días que precedieron el inevitable desenlace y revela cuestiones que muchos desconocen.

Gasparini dijo que hay "varios indicios" de que Borges deseaba ser enterrado en Argentina y en un pasaje de su libro hace referencia a un pedido expreso que el poeta hiciera a Roberto Alifano, amigo y colaborador del poeta: "Quiero que usted se haga cargo de que se cumpla mi deseo de que me lleven a "La Recoleta", al lado de mis mayores cuando me muera".

Por otra parte, el diario argentino Perfil señaló que el escritor y entrañable amigo de Borges, Adolfo Bioy Casares, en una entrevista grabada asegura que el autor de Fervor de Buenos Aires, le dijo "yo quisiera estar en el cementerio de acá", en alusión a "La Recoleta" .

¿Qué sucedió entonces, por qué Borges quiso pasar sus últimos meses encerrado en un cuarto de hotel junto al Lago Leman en lugar de estar rodeado de Fany, su leal y ferviente cuidadora, sus familiares y sus entrañables e incontables amigos?.

Gasparini, periodista argentino de investigación, residente en Ginebra desde hace más de 25 años y quien tuvo la fortuna de entrevistar a Borges en 1984, explica: "Borges abandonó Buenos Aires en noviembre de 1985 casi en secreto, prácticamente moribundo, tras cambiar de testamento, médico y abogados".

"Inició entonces un viaje que comenzó fugazmente en Italia. Luego su salud se quebrantó aún más en Ginebra, preanunciando el desenlace en esa ciudad, donde falleciera el 14 de junio de 1986", recuerda Gasparini. Los suyos se enteraron por los diarios del sepelio en un cementerio distinto al anunciado en sus escritos pero "en contraste aparecen poemas y escritos de Borges donde dice que quiere ser enterrado en el mausoleo familiar en Buenos Aires".

"Borges pudo al final haber cambiado de parecer, sin embargo, de acuerdo con el periodista argentino, las cosas no son de una claridad meridiana, no se les consultó a su hermana que vivía en Buenos Aires, ni a sus sobrinos que eran sus únicos familiares sanguíneos".

En Ginebra, a pesar del creciente deterioro de su salud y su fragilidad extrema, Borges tuvo la energía de explorar "la posibilidad de obtener un permiso de residencia para alcanzar la nacionalidad suiza, quiso comprarse una propiedad en el casco antiguo de la ciudad, y contrajo matrimonio por poder en Paraguay con María Kodama".

Ahí "revisó toda su obra completa en francés para 'La Pléiade', la reputada colección de la casa Gallimard" y cedió el control de su cuenta en Suiza por vía de la notaría de Pierre Mottu en Ginebra ".

La unión de Borges con Kodama fue matriculada el 26 de abril de 1986 en el caserio de Colonia Rojas Silva, en Paraguay, mientras la pareja permanecía en habitaciones separadas del Hotel l'Arbalète de Ginebra, narra Gasparini.

Al ser cuestionado sobre por qué Borges se casó por poder en Paraguay, Gasparini refirió que de acuerdo con documentos que incluye en su libro "ella (María Kodama) era soltera. Él se encontraba bordeando la agonía e imposibilitado de casarse nuevamente según la legislación argentina de la época, habiendo obtenido la separación de Elsa Helena Astete en 1971, pero sin la autorización de contraer segundas nupcias".

Además, "el acta del matrimonio se registró con errores grosos porque en el espacio correspondiente al estado civil de Borges no aparece nada, si se hubiera puesto que estaba separado, no hubiera podido contraer un segundo matrimonio", afirmó.

Incluso, agregó, "la fecha de nacimiento de Kodama es incorrecta y los sellos de la fecha exacta no coinciden, la fecha del documento es una y el sello que lo certifica tiene otra, eso lo puedes ver en el libro (La posesión póstuma) en donde aparece una copia".

Para los suizos, comentó Gasparini, "el matrimonio fue válido porque ella en el certificado de defunción de Borges aparece como última cónyuge y con ese documento ella decide, como viuda, disponer de los restos y enterrarlo en Ginebra, entre otras cosas".

Con respecto a todos estos cambios, incluyendo el de testamento, "persisten dudas sobre si el reputado anciano los pudo resolver plenamente en las estribaciones de su declive vital. ¿Era consciente de que médicos argentinos desaconsejaban aquel viaje que terminó en un cementerio suizo?", cuestionó.

El libro de Gasparini La posesión póstuma, publicado en el año 2000, es una investigación periodística que documenta varios detalles desconocidos para muchos en torno a los últimos seis meses de vida del autor de "El Aleph" en las tierras ginebrinas.

El libro, distribuido en América Latina por el Fondo de Cultura Económica está agotado, pero es probable que todavía se encuentren algunos ejemplares en las librerías mexicanas, dijo el autor.

En ese entonces el texto causó controversia y Kodama, vigilante celosa de todo lo que se publica en torno a Borges, tal como se pudo constatar con el escándalo que provocó en el caso de Elena Poniatowska, demandó a Gasparini en Argentina, "pidiendo un año y medio de cárcel y cerca de siete mil dólares, pero fui absuelto por los tribunales argentinos", indicó Gasparini.

Kodama es hija de un químico japonés y de una profesora argentina de ascendencia germano-española de origen judío, "esta mujer se convirtió para muchos en una 'intrusa'", refiere Gasparini.

"De erráticas cualidades intelectuales y debatida edad hizo rememorar la irrupción de Yoko Ono en la vida de John Lennon, inoculando contrariedad en Los Beatles", con la sutil pero marcada diferencia de que el mundo entero pudo atestiguar que Lennon estaba profundamente enamorado de Yoko.

Gasparini los efectos de Kodama en el entorno de Borges " fueron desvastadores, independientemente de las responsabilidades que les competan a unos y otros en los desencuentros".

"Descontando simpatías y hostilidades, parientes y amigos de Borges se sintieron desplazados por María Kodama, tenida por advenediza en los ambientes culturales, al margen de su proclamada licenciatura en Letras".

Las insidias alimentaron juicios en los tribunales y debates en la prensa. Se acrecentaron incógnitas sobre la fortuna, cuestión que abordó recientemente el diario El País en un artículo publicado el 13 de agosto en el que señala que "en la picota han estado o están la gestión de algunos legados literarios como los de Jorge Luis Borges, Rafael Alberti o Vicente Aleixandre".

Es así como la intempestiva salida de Borges de Buenos Aires, su muerte y austero entierro en Ginebra, "han catalizado innumerables disputas para repatriar sus restos", quizá con el simple propósito de honrar su voluntad y para que en días como el 24 de agosto, aniversario de su nacimiento, los argentinos puedan depositar en su tumba una o mil rosas.

viernes, 10 de agosto de 2012

En España ofrecen cestos de comida a cambio de no buscar alimentos en la basura


Las autoridades de Girona han elaborado un proyecto que aboga por el derecho de cada persona a una alimentación digna


El Ayuntamiento de Girona (España) promueve cerrar con candados los contenedores cercanos a los supermercados, y a cambio ofrece ´cestas de urgencia´ con alimentos a quienes lo necesiten, para que no tengan que hurgar en la basura en busca de comida.


La iniciativa llega motivada por la crisis económica que atraviesa España. Hurgar en los  contenedores de basura en busca de comida se está convirtiendo en una práctica cada vez más común en el país. El regidor de Servicios Sociales, Eduardo Berloso, indica que los contenedores, que pertenecen a los supermercados estarán cerrados para que los ciudadanos no ‘aprovechen’ la basura y traten de sacar los alimentos mezclados con desperdicios. Sin embargo, de acuerdo con el plan, a quienes lo soliciten se les entregarán cestas con comida. Los supermercados Condis, Bonpreu y Novavenda donarán productos a punto de caducar para organizar un centro de distribución de alimentos que dispensará la comida entre los afectados. Además,  los asistentes sociales tomarán los datos de estas personas para registrar cada caso. Pero indican desde el consistorio que el anonimato de todos los individuos que usen este servicio queda garantizado. Según Berloso, esta medida ayudará a otorgar a cada ciudadano el derecho a una alimentación digna, y también a mejorar la sanidad pública. En otras ciudades de España se toman medidas, de otro tipo, para evitar que los ciudadanos traten de buscar comida en la basura. En la capital española, el Ayuntamiento multa con hasta 750 euros a quienes busquen en los contenedores, porque consideran que haciéndolo ensucian la vía pública. Además algunos comerciantes rocían los alimentos caducados con productos químicos una vez los introducen en los contendores de desechos.




Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/50931-Espa%C3%B1a-ofrecen-cestas-de-comida-a-cambio-de-no-buscar-alimentos-en-basura

De políticos metrosexuales


En el México de hoy, es aceptable que te digan ladrón y corrupto, pero que te digan feo, es imperdonable

Después de publicar un cartón donde aparece el coordinador de campaña de Peña Nieto con marcas de acné y cicatrices en la cara, al caricaturista José Hernández (@monerohernandez) le fue suspendida su cuenta de Twitter, sin mayor explicación.
¿Es acaso un intento de censura ante una imagen que no le gusta a Videgaray? ¿Qué complejos arrastra la “eminencia gris” de Peña Nieto? ¿Tiene acaso la misma obsesión por la imagen que Peña? Lo que nos faltaba: ¡la dictadura de los metrosexuales!


La crisis financiera explicada de manera sencilla




Pili es la propietaria de un bar en Madrid. Como es natural, quiere
aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, la mayoría
de los cuales son alcohólicos en paro, beban hoy y paguen otro día.

Va anotando en un cuaderno todo lo que consumen cada uno de sus
clientes.

Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar de Pili se empieza a
 llenar de más clientes.



Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Pili decide
aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino,
que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad. El
margen de beneficios aumenta vertiginosamente.

Un empleado del banco más cercano, muy emprendedor, y que trabaja de
director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que
las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y
decide aumentar la cantidad del préstamo a Pili.



El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que
el préstamo
bancario tiene como base para  su devolución las deudas de los
clientes del bar.



En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos
bancarios en bebida-bonos, alco-bonos y vomita-bonos bancarios.

Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado
financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan
los nombres  tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía
tienen estos bonos, ni siquiera si tienen alguna garantía o no. Pero
como los precios siguen subiendo constantemente, el valor de los
bonos sube también constantemente.



Sin embargo, aunque los precios siguen subiendo, un día un asesor de
riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que por
cierto despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha
llegado el momento de demandar el pago de las deudas de los clientes
del bar de Pili.


Pero, claro está, no pueden pagar las deudas. Pili no puede
devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota. Los bebida-
bonos y los alco-bonos sufren una caída de un 95% de su valor. Los
vomito-bonos van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.

Las compañías que proveen al bar de Pili, que le dieron largos
plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su
precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El
proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza
tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.

El gobierno interviene para salvar al banco, tras conversaciones
entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos
políticos.

Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un
nuevo impuesto muy elevado que pagarán "los abstemios".


¡Por fin! ¡Una explicación que entiendo!

domingo, 5 de agosto de 2012

El día que Fernando Vallejo hizo mierda al Rey de España


Texto escrito para la visita del rey Juan Carlos a Medellín en 2007






El 12 de octubre del 2004 el periódico Romania Libera de Bucarest informó de la cacería en la región rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que Juan Carlos Borbón, alias Su Majestad don Juan Carlos I de Borbón y Borbón (con el “de” y la “y” que se suelen poner estos zánganos en sus nombres para significar que nacieron de la vagina de oro), mató a escopetazos a nueve osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance de suerte que los pudiera abatir alevosamente. Varios miembros de la policía secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al señorito. La cacería o masacre tuvo lugar del viernes 8 de octubre al domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en estas bellaquerías. 

El rey había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado por diez patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía en la región para sus cacerías Ceaucescu. Los lugareños de Covasna le depararon a Su Majestad un cálido recibimiento folklórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con palinca, un aguardiente de ciruela que no sé si le gustó o no al borrachín. Porque han de saber que este señorito viejo además de cazador es mujeriego, buen vividor, borrachín y corrupto. Lo de mujeriego, buen vividor y borrachín es cosa suya y de su familia, que se lo tendrán que aguantar. Lo de corrupto es cosa de España, que lo alcahuetea. Y lo de cazador es cosa mía y la que me mueve a escribir este artículo para denunciar al bellaco. 

Dada la absoluta insensibilidad de la mayoría de los seres humanos ante el sufrimiento de los animales, pero dada también la indignación general que causan en todos lados la venalidad y los peculados de los funcionarios públicos, voy a mencionar de pasada a algunos de los amigos íntimos del rey, con quienes ha tenido negocios (ya no más porque están en la cárcel) y quienes, tramados en la más embrollada red de complicidades y llenándose de paso sus bolsillos de millones, han hinchado las arcas reales con los sobornos que han sacado de aquí y allá con su consentimiento y usando su nombre hasta el punto de convertirlo, del pobretón que era cuando llegó a la Corona en 1975, en uno de los hombres más ricos del mundo: en el 2003 la revista Forbes le atribuía una fortuna de 1.790 millones de euros. He aquí unos cuantos de sus amigos delincuentes:

Javier de la Rosa y Manuel Prado y Colón de Carvajal (otro con la “y” y el “de”, nacido de la chimba de oro), condenados en diciembre del 2002 por la Audiencia Nacional de España el primero a cinco años y medio de prisión y el segundo a dos por los delitos de apropiación indebida y falsificación de documentos (75 millones de euros le transfirió De la Rosa a Prado para que éste se los repartiera con el rey). Mario Conde, “el banquero de la monarquía”, que se embolsó 8.000 millones de pesetas, y que fue condenado por el Tribunal Supremo por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de documentos a 20 años de cárcel que viene purgando desde diciembre de 1994. Este Conde sin condado, un “financiero” (hampón), es el del famoso caso del banco Banesto, que presidió de 1987 a 1993 y donde el rey tenía dos cuentas, la 8317-172 y la 148963-172, vinculadas con operaciones en la Asturiana de Zinc, Sindibank y el propio Banesto. 

Alberto Alcocer y su primo Alberto Cortina, “los Albertos”, del Banco Zaragozano y asiduos del Palacio de la Zarzuela, a quienes en marzo del 2003 el Tribunal Supremo condenó a tres años y cuatro meses de prisión por los delitos de estafa y falsificación de documento mercantil en la venta de la sociedad Urbanor, propietaria de los terrenos donde se construyeron las torres KIO de los kuwaitíes (de cuyos fondos en 1992 De la Rosa transfirió 12 millones de euros a una cuenta personal en Suiza del “administrador privado del Rey”, el mencionado Manuel Prado y Colón de Carvajal). 

Los Albertos pidieron el indulto al Gobierno, que lo denegó, tras de lo cual recurrieron la sentencia del Tribunal Supremo ante el Constitucional, recibiendo el apoyo del rey. Obligados por la condena del Tribunal Supremo a renunciar a sus cargos en el Banco Zaragozano y a vender la participación del 40 por ciento que tenían en la empresa Barclays, se embolsaron en esta última operación 453 millones de euros. En los montes de Toledo tienen una finca de 2.000 hectáreas, Las Cuevas, donde para venderles una flota de carros de combate y cañones a los saudíes los invitaban a cazar en el mejor estilo del franquismo, cuyos jerarcas solían cerrar sus negociados y tramar sus corruptelas en el curso de las cacerías, a las que tan aficionado era el Caudillo. Impuesto por éste, Juan Carlos Borbón, el cazador, no surge pues de la nada por generación espontánea: brota de lo más corrupto e inmoral de España. Es la herencia infame que les ha dejado Franco a los españoles después de haber arrasado con su cultura.

Tres hijos oficiales y reales tiene Juan Carlos: dos infantas y un principito, casados todos y en pleno delirio reproductor. El principito anda ya por los cuarenta y se ha convertido en un principote alto y largo como una cañabrava que mandan a las tomas de posesión de cuanto presidentucho de América no alcanza a merecer rey (como Uribe) para que se destaque entre los invitados y los aborígenes por su gran altura moral. Lee bien los discursos que le escriben, a diferencia de su papá que será muy bueno para la escopeta y la rapacería pero que nos ha resultado a los de la raza hispánica bastante torpe de lengua así lo pongan a presidir los congresos de Academias de la susodicha, como el que viene a inaugurar en Medellín, la ciudad de las orquídeas en el país de los doctores (donde se le dice “doctor” a cualquier hijueputa).

Señor alcalde de Medellín: ahora que vaya el rey a mi ciudad y lo suba en su Metrocable para mostrarle desde arriba la bella villa toda despedorrada abajo por las obras de su Metroplús, muy respetuosamente le recuerdo que se debe dirigir a él como “Majestad”, que es como le dijo Uribe en la última cumbre en que se vieron en el Cono Sur: “Majestad -le dijo con su vocesita, sumiso, el bajito mirando hacia arriba-, cómprenos nuestros productos pero no la coca, que nos hace mucho mal”. ¡Pendejo! ¡Qué va a saber el Rey de España qué es la coca! Habrá pensado que son las Coca Colas que producimos en Colombia y no el polvito blanco que tan felices hace a muchos y que fabricamos con gran ingenio artesanal en nuestras cocinas repartidas por todo el territorio nacional como Tirofijo.

En fin, lo que el periódico rumano sacó a la luz no fue más que la punta del iceberg: la testa coronada estaba yendo a Rumania a cazar furtivamente desde hacía décadas, desde los tiempos de su compinche Ceaucescu, el tirano sanguinario de Rumania, que lo invitaba. Y a propósito de genocidas y tiranos, sabemos de una carta del 4 de julio de 1977 en que nuestro Borbón, recién encaramado al trono y en plena pobreza, le extiende la mano al sha de Persia: “Me tomo la libertad, con todo respeto, de someter a tu generosa consideración la posibilidad de conceder 10 millones de dólares como tu contribución personal para el fortalecimiento de la monarquía española”. “Con todo respeto”, como piden los mendigos de Bogotá. Y a la monarquía saudí le pidió un crédito de 100 millones de dólares, que la empresa kuwaití KIO le entregó a Manuel Prado y Colón de Carvajal a cambio de que durante la Tormenta del Desierto la aviación estadounidense pudiera disponer a su antojo de las bases españolas de Rota y Torrejón. Y hasta el sol de hoy. Nunca pagó.

Otros amigos y cómplices del Borbón son el georgiano Zourab Tchokotua, procesado en Mallorca en 1978 y 1992 por estafas inmobiliarias; el dueño de la FIAT Giovanni Agnelli implicado en casos de corrupción en Italia; y Marc Rich, calificado como “el delincuente más inescrupuloso de la era moderna”, prófugo de la justicia norteamericana que lo perseguía por 65 delitos, enriquecido por sus suculentos negocios con la mafia rusa, Milosevic y la empresa Hallyburton de Dick Cheney y nacionalizado español.

“El rey de todos los españoles” no tiene que rendir cuentas de sus acciones, no se le pueden fincar responsabilidades, goza de inmunidad penal ante cualquier delito y está protegido por la Consitución, que lo considera inviolable. Y como si esto fuera poco, el artículo 490 del Código Penal español amenaza: “El que calumniare o injuriare al rey será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la multa de seis a doce meses si no lo son”. Y así han llevado al banquillo entre varios, acusados de injurias al rey, a Jesús Zulets por una caricatura en la revista El Cocodrilo y a Javier Madrazo por decir “ya que le pagamos policías, yates, viajes a esquiar y a montar a caballo, no habría estado de más que por una vez abandonase sus ocupaciones y compartiese con la sociedad su preocupación por la guerra de Iraq”.  

Sin embargo cuando José María Ruiz Mateos, prófugo de la justicia española, acusó desde Londres al rey de haber aceptado “miles de millones” no sólo de su propio bolsillo sino del de diversos empresarios y el Fiscal General del Estado lo iba a procesar por el delito de injurias, lo que habría podido convertirse en un sumario contra el impúdico monarca quedó reducido a nada, le dieron carpetazo al asunto. De la secta tartufa y cazadora de herencias del Opus Dei, este Ruiz Mateos fue el artífice de Rumasa, un holding de infinidad de empresas que le expropiaron. La Audiencia Provincial de Madrid lo ha condenado recientemente a tres años de cárcel por los delitos de alzamiento de bienes y de insolvencia punible en la venta de la agencia de viajes Mundo Joven, pecata minuta frente a la inconmensurable magnitud de sus fraudes. Éstos son pues los que le untan la mano al monarca y los que lo han situado en un buen puesto en el ranking de la revista Forbes.

Pero no nos desviemos y volvamos a los osos. No bien Romania Libera destapó la cloaca los ecologistas pusieron el grito en el cielo. Pero no porque don Borbón hubiera masacrado a mansalva a unos pobres animales que nada le habían hecho, sino porque estaba violando una ley internacional ya que el Urusus arctos, la especie de los osos que “abatió”, está protegida por la Convención de Berna de 2001. Yo no tengo nada que ver con los ecologistas que creen, como ese libro imbécil del Génesis, que los animales están ahí para el servicio del hombre y que para eso los hizo Dios. Dios no existe y me importa un comino que se vaya al diablo este planeta. Para mí, simplemente, los animales son mi prójimo, los quiero y considero una solemne ruindad ir a matarlos por diversión. ¡Pero qué! Educados como hemos sido los colombianos y los españoles en la infame religión de Cristo que no tuvo ni una sola palabra de compasión por ellos, ¿qué se puede esperar de nosotros? Como les dijo a los ecologistas Demetre Janos, un funcionario rumano que participó en la cacería real, en declaraciones para el periódico Crónica cuando la polémica pasó de Rumania a España: “Su Majestad estuvo de visita privada. No entiendo por qué los ecologistas montan tanto jaleo. ¿Por qué no se manifiestan cuando se mata el cerdo en Navidad, o en contra de que las sopas se elaboren con gallinas?”.
 
No escarmentado con el revuelo que desató en España y en toda Europa, don Borbón volvió a sus andadas y en octubre pasado fue a Rusia invitado por Putin y en la región de Vologda, en el noroeste del país, mató de un disparo a Mitrofán, un oso domesticado que le soltaron habiéndolo emborrachado antes con vodka mezclado con miel. Y este hombre valeroso es al que hoy invita el alcalde de Medellín con la esperanza de que se monte en su Metrocable y suba al barrio Santo Domingo Savio, en nuestras sangrientas comunas, a ver si salimos en la prensa internacional ya no por los carteles de la droga y nuestros incontables asesinados sino como anfitriones de todo un Congreso de Academias de la Lengua, que el zángano real va a presidir. 

¿Y con qué derecho? ¿Qué ha hecho él por la lengua española, si ni siquiera sabe leer los discursos que le escriben? Piénselo bien, señor alcalde, antes de decirle “Majestad” a este bellaco, ya que metió las patas invitándolo a Medellín para arrodillársele, e infórmese y aprenda historia, por si no la sabe. Este Borbón es nieto del frívolo Alfonso XIII, que tuvo que salir huyendo a Roma, y descendiente de Fernando VII, el déspota tarado que provocó la guerra de Independencia de América convirtiendo a este continente que estaba unido en una colcha de retazos de paisuchos limosneros y desgarrando a España. Y no se olvide de estos versos de Epifanio Mejía, que hoy cantamos en el Himno de Antioquia:

Nací libre como el viento

de las selvas antioqueñas,

como el cóndor de los Andes

que de monte en monte vuela.

No me vaya a salir ahora como el Cid, de quien se dice en su poema: “Qué buen vasallo sería si tuviera buen señor”. ¡El héroe nacional de España soñando con ser criado! España no tiene redención y nuestra gran desgracia ha sido que nos colonizara esta raza, la más cerril de Europa y la más cruel con los animales, la de la Inquisición de Torquemada, la gran lacaya de la puta vaticana de Roma, la nación de los tiranistas que fueron capaces de gritar cuando los franceses los querían liberar de Fernando VII: “¡Vivan las cadenas!” España, capaz de tirar cabras vivas desde los campanarios de las iglesias.

En Tordesillas (provincia de Valladolid), el martes de la segunda semana de septiembre y durante las fiestas que se celebran desde hace siglos en honor de Nuestra Señora la Virgen de la Peña, se corre el famoso “toro de la vega”: sueltan un toro para que una horda de católicos de a pie y de a caballo y armados de lanzas que terminan en afiladas hojas metálicas lo persigan y lo alanceen una y otra vez en cualquier parte del cuerpo, pero eso sí, sin matarlo ni usar vehículos de motor por prohibición expresa del Ayuntamiento que es muy civilizado. Al toro lo obligan a cruzar un puente que desemboca en una vega y por ella sigue la persecución hasta que el animal cae al suelo exhausto. Entonces el que llega primero lo remata acuchillándolo en la nuca, le corta los testículos que enarbola en una lanza y como premio del Ayuntamiento recibe otra lanza, ahora toda de hierro, y una insignia de oro. 

En cambio en las fiestas de San Juan en Coria (provincia de Cáceres), al toro no lo alancean: lo acosan por las calles durante horas bajo una lluvia de dardos que la chusma católica y borracha le lanza con cerbatanas hasta que lo matan. Y en Medinaceli (provincia de Soria), ni lo alancean ni lo asaetean: echan el toro a correr vuelto una bola de fuego. Son los “toros de fuego”, de los que los hay también en las provincias de Zaragoza, Teruel y Tarragona y por toda la comunidad valenciana: la turba arrastra al toro hasta un pilar donde lo inmovilizan, le atan en los cuernos un dispositivo metálico con bolas de material inflamable (como las candilejas de nuestros globos) que encienden y sueltan al animal que huye envuelto en fuego mientras el líquido encendido le chorrea por la cabeza y por los ojos. O como los toros “ensogados” de las provincias andaluzas de Almería, Málaga, Huelva, Córdoba, Cádiz y Jaén; o los de Lodosa en Navarra; o los de Cenicero y Cabretón en La Rioja; o los de las provincias aragonesas de Zaragoza y Teruel; o los de la provincia catalana de Tarragona, o los de San Sebastián en el País Vasco, víctimas todos de la crueldad más vesánica. O como las vacas “enmaromadas” de las provincias de Zamora y de Cuenca o las que sacrifican a la vista del que pasa por las calles de los pueblos de Extremadura. O como las becerradas de El Burgo de Osma (provincia de Soria) o las de Segovia en que sacan terneros al ruedo para que la turba los golpee, les clave banderillas y los mate. Y todo ello en honor de las Vírgenes y los santos de nuestra infame Iglesia Católica, Apostólica, Carnívora y Romana, que calla y mama de la ubre grande de la vaca.

 Todo esto es hispanismo, cultura hispánica, de esa que tanto defiende mi taurófilo amigo Antonio Caballero, en lo cual, con todo y ser él la conciencia de Colombia, coincide con el difunto padre de nuestro reelecto Primer Mandatario, y padre asimismo del tenebroso Santiago, el de los Doce Apóstoles. Papá Uribe solía organizarles corridas de toros en sus fincas a los Ochoa, los del cartel de Medellín, nuestra inefable Medallo a la que dentro de unos días llegará el Rey entre centenares de agentes secretos españoles y un batallón de soldados colombianos, más cuidado que ni que fuera la chimba de la Virgen.

¿Juan Carlos Borbón es una vergüenza de España? No. España es una vergüenza de la humanidad. Él la representa a la perfección. España es eso: crueldad con los animales, cerrazón del alma, servilismo de lacayos. Hay que sacarla de la Unión Europea rapidito, antes de que la pudra.

Señor alcalde de Medellín, paisano: por desinformación e ignorancia de la Historia (y no quiero pensar que por bajeza moral) metió usted las patas al invitar a mi ciudad a ese bellaco. No nos vaya a salir ahora de arrodillado con zalemas uribescas, lacayunas. Nada de “Majestad”, que le va a sonar muy lambón y montañero. Dígale doctor. Doctor Borbón.

Ah, y no lo suba en su Metrocable que de pronto se le descula. Mejor llévelo a La Macarena y que Santiaguito Uribe, buen hijo de su papá, le organice una corrida.

Las ratas hablando de colas


Lo que queremos evitar para México...



 ¿Por qué están protestando en España?


La subida del IVA se aplicará a las facturas de luz, agua, teléfono y gas de julio y agosto


Madrid. España. 21 de julio. La subida del IVA aprobada en el Consejo de Ministros, y que entrará en vigor a partir del próximo mes de septiembre, afectará a las facturas de la luz, agua, telecomunicaciones y gas correspondientes a los meses de julio y agosto, que se cobrarán a partir del 1 de septiembre.

Así lo denuncia la organización de consumidores FACUA, que critica el "perjuicio de que hoy ya se están utilizando servicios con el nuevo IVA".

En concreto, el IVA se abona en el momento en que se genere la obligación de pago, tal y como regula el artículo 75 de la Ley del IVA, que ya fue criticada por FACUA cuando en 2010 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero elevó este impuesto al 18%, recordó Sánchez. Esto quiere decir que en septiembre, cuando se deban pagar los recibos del verano ya se aplicará la nueva tasa.

El Gobierno aprobó el pasado 13 de julio una subida del IVA por la que se eleva el tipo general del 18% al 21% y el reducido del 8% al 10%, cuya entrada en vigor será el próximo 1 de septiembre. De esta manera, a los servicios de luz, gas y telecomunicaciones se les aplicará el nuevo tipo de IVA del 21%. En el caso del agua, donde el perjuicio en algunos casos podría llegar a acumularse en tres meses dependiendo de la ciudad de España, le corresponderá el IVA reducido, que pasará del 8% al 10%.

En lo que respecta al recibo de la luz, FACUA ya advirtió que subiría hasta los 79.66 euros para el usuario medio en el mes de septiembre con la subida del IVA, según un análisis de la asociación, que revela que el precio de la electricidad habrá aumentado un 86% en sólo diez años, es decir 36.83 euros por recibo mensual, lo que supone 441.96 euros al año.

En concreto, el incremento del IVA normal 18% al 21% encarecerá en 1.98 euros la factura del consumidor medio en el mes de septiembre, que se suman a los 3.20 euros de incremento de julio.


En resumidas cuentas...


El pueblo no debe pagar las deudas del gobierno. ¿Y por qué se endeudan los gobiernos? Por la corrupción, por la malversación de fondos, por la impunidad, porque el pueblo se deja. Ya estuvo bueno, ¿no? ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?



Cómo vendí mi voto y me convertí en operadora electoral del PRI


El testimonio de Nancy Cornejo publicado en la revista "Consideraciones" del STUNAM narra la venta del voto en una modesta familia en Edomex.



Atendía el local. Mi madre había ido al Centro a comprar mercancía y me dejó a cargo sola porque los sábados casi no hay clientes. Dos mujeres y un muchacho se acercaron a preguntar por la señora. “No está” contesto secamente sin mirar a los visitantes, “¿y su hija?” insisten. Por fin las miro y pienso que tal vez le deben dinero o traen algún encargo; “soy yo” les digo y una sonrisa de tranquilidad les recorre el rostro. “¡Ah! ¡Muy bien!”- una toma la palabra, acercándose al mostrador y acomodando concienzudamente sus papeles- “Mira, es que lo que pasa es que nosotros venimos del PRI y yo ya le había dicho a tu mami. Soy Dominga, la de las despensas”. Hago un movimiento afirmativo que además de revelar el descubrimiento del asunto de su visita, denota reconocimiento y memoria, aunque más bien creo que lo que dije fue un “aaah, siii”.

“Pues mira” – continuó- “estamos juntando gente que quiera estar en casilla pa’ lo de las elecciones, y tu mamá ya estaba apuntada, nomás que ahorita ya me están pidiendo las hojas y me tienen que firmar. Soy amiga de Lupe, ella llevó a tu mami el otro día a lo de las despensas, nomás que ya no alcanzó, pero yo vine y le dije de lo de que fuera representante de casilla y así la estoy apoyando”. “Hijole, pues es que no sé a qué hora regresa, salió a un mandado y no sé hasta dónde fue”, miento, resentida aún por el recuerdo del rostro decepcionado de mamá tras desandar cerca de siete cuadras, con mi niño tomado de la mano, maldiciendo a doña Lupe por avisarle tan tarde. “¡Uy!.. ¿Y a ti no te gustaría?”- se acerca y me dice, cómplice- “les están dando una buena ayuda”- acompañando sus palabras con el conocido gesto manual de estar sujetando un rollo de algo (¿billetes?). Trato de no sonreír, en las elecciones locales el PRD nomás me dio trescientos pesos y a los que estuvieron con el PRI les tocó de a mil quinientos, y si eso les dieron en las locales… “¿Y para hacer qué?” pregunto, un poco más amable.

“Casi nada, nomás estar en la casilla y a lo mucho te llamaran para una o dos capacitaciones, nada más, y la ayuda sí es muy buena”, responde. “¿Y les tendría que firmar algo?”… total, que se armó el negocio, le dije que sí, ella me pidió fotocopia de mi IFE, se la di, cuando me preguntó si no conocía a nadie más que le quisiera entrar le dije que no y el muchacho llenó por mí una solicitud para ser Representante de Casilla (RC) del PRI y me la dio a firmar. Tras pagarme un refresco se fueron y me quedé toda la tarde especulando sobre la cantidad no mencionada y sobre lo que la visitante recién partida entendía por “muy buena ayuda”.

Para las mujeres como mi mamá, navidad y elecciones son sinónimo de calendarios, cubetas y despensas gratis “no porque recibas los regalos, crees en Santaclós”, me dice, con su playera amarilla y su bolsa de mandado roja, “ni le haces el feo a los reyes”. Para mí pues…ni fu ni fa. Nunca hemos ido a un mitin y jamás he participado en nada. Ahora en la radio dicen que si regresa el PRI vamos a estar jodidos, pero desde hace más de seis años en mi colonia no pavimentan ni una calle y eso que el municipio es amarillo, amarillo. Eso sí, ya no se va el agua y nos pusieron nuestra placita, con su cine y su pista de hielo para que llevemos a los chamacos. “Además no me caería mal el dinero” pienso.

El domingo 27 de mayo me marcaron al celular. Una voz masculina me citaba para que fuera “lo más pronto posible” a la casa de campaña del candidato, “es cosa de diez minutos” dijo y, tras indicarme la dirección, me pidió que cuando llegara preguntase por el licenciado Enrique B… Extrañada, le avisé a mi mamá y salí a la calle, tomé un camión que me dejó en la avenida de las Torres y tras caminar veinte minutos bajo el sol de las dos de la tarde, llegué al lugar indicado. Era una casita de dos pisos con las escaleras de caracol por fuera, tapizada con lonas impresas desde las que me sonreía el candidato; la gente entraba y salía como en la misa del domingo y me paré frente a la mesa improvisada de manteles verdes tras la cual una muchacha de playera roja revisaba listas y hacia anotaciones. “Disculpe, ¿el licenciado B…?” pregunto, “subiendo las escaleras, a mano derecha” y siguió en lo suyo. Subí por las escaleras y seguí caminando hasta plantarme frente a una oficina de puertas abiertas, pregunté por el licenciado y un hombre bajito, de camisa y saco (“¿no tendría calor?”) se me acercó con la mano extendida diciendo “servidor”. 


En el auditorio del Comité Directivo Estatal del PRI, en Toluca, Estado de México.




Tras explicarle que fui citada y decirle mi nombre, su mente pareció hacer lo que las computadoras y el internet, “¡Ah, sí, sí!”, y revolvió entre una pila de papeles (su escritorio estaba anegado de fólderes y hojas engrapadas) desde la que extrajo una hoja con la fotocopia de mi IFE pegada (la misma que llenó el muchacho que me visitó junto con las dos señoras). “Si, mira, lo que pasa es que por tu perfil consideramos que no puedes ser RC, sino que tendrías que dejarle el lugar a quien tú quieras y pasar a formar parte del grupo de Defensores del voto, no sé si sea mucho el aumento de la ayuda, pero sí es un poquito más arriba en jerarquía”, me dijo “ahorita mismo vete con el Lic. Osvaldo C…. y dile que vas de mi parte, allá continuarás con tu trabajo”.

¡Y vaya que no fue poco el aumento de la ayuda!, tras mi primer pago (apenas una semana y media después de que me dieran de alta como defensor) comencé a tomarme las cosas en serio “¡seis mil pesos!” pensé sorprendida. Dieciocho mil en total, en tres pagos y el último quizás doble si se ganaban las federales, “¡veinticuatro mil pesos!” y seguía sin poder creerlo, nunca había visto tanto dinero junto, nunca había ganado tanto en tan poco tiempo. El trabajo de campo era duro, teníamos que contactar a nuestros treinta representantes de casilla y citarlos para sus capacitaciones, pero nos pusieron por parejas con Representantes Generales y la señora que me asignaron era una de las más eficientes “yo quiero ascender, vivir de esto”, me decía mientras dábamos nuestro recorrido matutino por las secciones que nos sortearon “porque los únicos que pueden vivir de esto son los políticos, uno nomás se espera a las ayudas, a veces no te toca nada, pero la cosa es aguantar, aguantar, hasta que te pongan en un lado donde tengas sueldo”. A doña Herminda (que así se llamaba mi RG) le gustaba terminar el trabajo temprano, máximo al medio día, ir a reportar actividades a las oficinas, pasar lista y a volar, al quehacer y a la comida.