En el libro La posesión póstuma el periodista argentino Juan Gasparini explora la incógnita; también habla sobre la unión del escritor con María Kodama
En el aniversario 113 del nacimiento del poeta argentino
Jorge Luis Borges, este 24 de agosto, los argentinos pasarán un año más sin
poder depositar una ofrenda floral en la tumba del genio de la literatura
universal pues sus restos descansan, para muchos "sin paz" , en el
cementerio de Plainpalais ubicado en el centro de la ciudad.
¿Por qué los restos de Borges permanecen en Ginebra, era su
deseo ser enterrado aquí en la cuna de Calvino? La respuesta definitiva se
desconoce pero algunos detalles sugieren que el autor de La Cifra hubiera
querido "descansar en paz" junto a los restos de su madre, en el
panteón de "La Recoleta", en su amado Buenos Aires, y no exactamente
en el cementerio ginebrino.
Sobre los últimos y oscuros meses de la vida de Borges en Ginebra,
se sabe muy poco, el libro del periodista argentino Juan Gasparini La posesión
póstuma documenta hechos de aquellos días que precedieron el inevitable
desenlace y revela cuestiones que muchos desconocen.
Gasparini dijo que hay "varios indicios" de que
Borges deseaba ser enterrado en Argentina y en un pasaje de su libro hace
referencia a un pedido expreso que el poeta hiciera a Roberto Alifano, amigo y
colaborador del poeta: "Quiero que usted se haga cargo de que se cumpla mi
deseo de que me lleven a "La Recoleta", al lado de mis mayores cuando
me muera".
Por otra parte, el diario argentino Perfil señaló que el
escritor y entrañable amigo de Borges, Adolfo Bioy Casares, en una entrevista
grabada asegura que el autor de Fervor de Buenos Aires, le dijo "yo
quisiera estar en el cementerio de acá", en alusión a "La
Recoleta" .
¿Qué sucedió entonces, por qué Borges quiso pasar sus
últimos meses encerrado en un cuarto de hotel junto al Lago Leman en lugar de
estar rodeado de Fany, su leal y ferviente cuidadora, sus familiares y sus
entrañables e incontables amigos?.
Gasparini, periodista argentino de investigación, residente
en Ginebra desde hace más de 25 años y quien tuvo la fortuna de entrevistar a
Borges en 1984, explica: "Borges abandonó Buenos Aires en noviembre de
1985 casi en secreto, prácticamente moribundo, tras cambiar de testamento,
médico y abogados".
"Inició entonces un viaje que comenzó fugazmente en
Italia. Luego su salud se quebrantó aún más en Ginebra, preanunciando el
desenlace en esa ciudad, donde falleciera el 14 de junio de 1986",
recuerda Gasparini. Los suyos se enteraron por los diarios del sepelio en un
cementerio distinto al anunciado en sus escritos pero "en contraste
aparecen poemas y escritos de Borges donde dice que quiere ser enterrado en el
mausoleo familiar en Buenos Aires".
"Borges pudo al final haber cambiado de parecer, sin
embargo, de acuerdo con el periodista argentino, las cosas no son de una
claridad meridiana, no se les consultó a su hermana que vivía en Buenos Aires,
ni a sus sobrinos que eran sus únicos familiares sanguíneos".
En Ginebra, a pesar del creciente deterioro de su salud y su
fragilidad extrema, Borges tuvo la energía de explorar "la posibilidad de
obtener un permiso de residencia para alcanzar la nacionalidad suiza, quiso
comprarse una propiedad en el casco antiguo de la ciudad, y contrajo matrimonio
por poder en Paraguay con María Kodama".
Ahí "revisó toda su obra completa en francés para 'La
Pléiade', la reputada colección de la casa Gallimard" y cedió el control
de su cuenta en Suiza por vía de la notaría de Pierre Mottu en Ginebra ".
La unión de Borges con Kodama fue matriculada el 26 de abril
de 1986 en el caserio de Colonia Rojas Silva, en Paraguay, mientras la pareja
permanecía en habitaciones separadas del Hotel l'Arbalète de Ginebra, narra
Gasparini.
Al ser cuestionado sobre por qué Borges se casó por poder en
Paraguay, Gasparini refirió que de acuerdo con documentos que incluye en su
libro "ella (María Kodama) era soltera. Él se encontraba bordeando la
agonía e imposibilitado de casarse nuevamente según la legislación argentina de
la época, habiendo obtenido la separación de Elsa Helena Astete en 1971, pero
sin la autorización de contraer segundas nupcias".
Además, "el acta del matrimonio se registró con errores
grosos porque en el espacio correspondiente al estado civil de Borges no
aparece nada, si se hubiera puesto que estaba separado, no hubiera podido
contraer un segundo matrimonio", afirmó.
Incluso, agregó, "la fecha de nacimiento de Kodama es
incorrecta y los sellos de la fecha exacta no coinciden, la fecha del documento
es una y el sello que lo certifica tiene otra, eso lo puedes ver en el libro
(La posesión póstuma) en donde aparece una copia".
Para los suizos, comentó Gasparini, "el matrimonio fue
válido porque ella en el certificado de defunción de Borges aparece como última
cónyuge y con ese documento ella decide, como viuda, disponer de los restos y
enterrarlo en Ginebra, entre otras cosas".
Con respecto a todos estos cambios, incluyendo el de
testamento, "persisten dudas sobre si el reputado anciano los pudo
resolver plenamente en las estribaciones de su declive vital. ¿Era consciente
de que médicos argentinos desaconsejaban aquel viaje que terminó en un
cementerio suizo?", cuestionó.
El libro de Gasparini La posesión póstuma, publicado en el
año 2000, es una investigación periodística que documenta varios detalles
desconocidos para muchos en torno a los últimos seis meses de vida del autor de
"El Aleph" en las tierras ginebrinas.
El libro, distribuido en América Latina por el Fondo de
Cultura Económica está agotado, pero es probable que todavía se encuentren
algunos ejemplares en las librerías mexicanas, dijo el autor.
En ese entonces el texto causó controversia y Kodama,
vigilante celosa de todo lo que se publica en torno a Borges, tal como se pudo
constatar con el escándalo que provocó en el caso de Elena Poniatowska, demandó
a Gasparini en Argentina, "pidiendo un año y medio de cárcel y cerca de
siete mil dólares, pero fui absuelto por los tribunales argentinos",
indicó Gasparini.
Kodama es hija de un químico japonés y de una profesora
argentina de ascendencia germano-española de origen judío, "esta mujer se
convirtió para muchos en una 'intrusa'", refiere Gasparini.
"De erráticas cualidades intelectuales y debatida edad
hizo rememorar la irrupción de Yoko Ono en la vida de John Lennon, inoculando
contrariedad en Los Beatles", con la sutil pero marcada diferencia de que
el mundo entero pudo atestiguar que Lennon estaba profundamente enamorado de
Yoko.
Gasparini los efectos de Kodama en el entorno de Borges
" fueron desvastadores, independientemente de las responsabilidades que
les competan a unos y otros en los desencuentros".
"Descontando simpatías y hostilidades, parientes y
amigos de Borges se sintieron desplazados por María Kodama, tenida por
advenediza en los ambientes culturales, al margen de su proclamada licenciatura
en Letras".
Las insidias alimentaron juicios en los tribunales y debates
en la prensa. Se acrecentaron incógnitas sobre la fortuna, cuestión que abordó
recientemente el diario El País en un artículo publicado el 13 de agosto en el
que señala que "en la picota han estado o están la gestión de algunos
legados literarios como los de Jorge Luis Borges, Rafael Alberti o Vicente
Aleixandre".
Es así como la intempestiva salida de Borges de Buenos
Aires, su muerte y austero entierro en Ginebra, "han catalizado
innumerables disputas para repatriar sus restos", quizá con el simple
propósito de honrar su voluntad y para que en días como el 24 de agosto,
aniversario de su nacimiento, los argentinos puedan depositar en su tumba una o
mil rosas.
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