Fotografías de James Reynolds y Henry Hargreaves
John Wayne Gacy, violó y asesinó a 33 niños y adolescentes,
entre 1972 y 1978. Ejecutado a la edad de 52 años, mediante inyección letal, en
el Centro Correccional Stateville de Illinois, en 1994. Su última cena
consistió en pollo frito Kentucky, baked beans (judias cocinadas en salsa de
tomate picante), patatas fritas, un batido de chocolate y fresas (que no se le
sirvieron).
La pena de muerte aún es legal en muchos países del mundo,
como Afganistán, China, Corea del Norte, EE.UU, Egipto, India, Irán, Japón,
Pakistán, Sudán y Zambia, entre otros muchos. En los estados de EE.UU. que
tienen vigente la pena de muerte, los condenados tienen derecho a pedir una
última cena, acorde a un presupuesto máximo.
En Florida, las últimas cenas deben contener alimentos que
puedan ser adquiridos a nivel local y no pueden costar más de 40 dólares. El
alcohol no está permitido, ya que las cárceles no quieren percances con los
presidiarios. Los presos pueden presentar la solicitud un par de días antes de
su fecha de ejecución. Cuando la comida está lista, es llevada a la celda del
preso unas horas antes de la muerte. En Virginia, la comida tiene que ser
realizada por lo menos cuatro horas antes de la ejecución. La solicitud más
popular es una hamburguesa con queso y patatas fritas. La carne, el pollo frito
y los helados también son comunes.
Allen Lee Davis alias "Tiny" de 54 años, condenado,
por robo y 3 cargos de asesinato, a la Silla eléctrica en Florida, en el año
1999. Su última cena fue: cola de langosta, patatas fritas, camarones fritos,
almejas fritas y 2 rodajas de pan de ajo.
Lewis Gilbert fue declarado culpable del asesinato de un
guardia de seguridad y dos ancianos. Fue condenado a muerte y le dieron un
cóctel letal de drogas en la Penitenciaria del Estado de Oklahoma en el año
2003. La última cena fueron 2 tarrinas de helado de vainilla y algunos
cucuruchos.
Timothy McVeigh de 33 años de edad, condenado a muerte por
168 cargos de asesinato en Indiana. Ejecutado con inyección letal en el año
2001. Su última cena fue un kilo de helado de menta con trocitos de chocolate.
Thomas Treshawn Ivey fue condenado a muerte por matar a un
empresario y a un sargento de policía, en 1993. A los 34 años de edad, se le
administró una inyección letal en el Instituto Correccional de Broad River en
Carolina del Sur, en el año 2006. Para su última cena pidió un donut y un
batido de chocolate.
Ricky Ray Rector de 42 años, condenado a muerte por 2 cargos
por asesinato y ejecutado con inyección letal en 1992, en Arkansas. Su cena fue
un filete, pollo frito, zumo Kool-Aid de cereza y de postre pastel de nueces.
El pastel de nueces se lo reservó "para más tarde", segun le comunicó
al guardia que le acompañaba.
Gary Mark Gilmore cometió varios robos y dos asesinatos en
Utah. Su caso ganó repercusión internacional por haber pedido, el mismo, la
pena de muerte. Fue fusilado en la Prisión Estatal de Utah, en 1977. La cena
que pidió, la noche antes de su muerte a los 36 años, consistía en seis huevos
duros, pan y café. Sólo se bebió el café.
Ronnie Lee Gardner, 49 años de edad, condenado a pena de
muerte por robo en varias casas y 2 cargos por asesinato. Fusilado en el año
2010 en Utah. En su última cena tomó cola de langosta, filete, pastel de
manzana y helado de vainilla. Mientras comia, estuvo leyendo la trilogía de El
Señor de los Anillos.
Louis Jones Jr, ex sargento de las fuerzas especiales en
EEUU, fue declarado culpable del secuestro, violación y asesinato de una
compañera, también de las fuerzas especiales, de 19 años de edad, en Indiana.
Fue ejecutado en el Complejo Federal Correccional Terre Haute de Indiana, en el
año 2003. Su última cena consistió en una selección de frutas variadas.
Theodore "Ted" Bundy, 43 años de edad, condenado a
pena de muerte por violación, necrofilia, fuga de la cárcel y 35 cargos de
asesinato. Ejecutado en la silla eléctrica en 1989, en Florida. Declinó elegir
una cena especial y le dieron la última cena tradicional: filete poco hecho,
huevos fritos, patatas fritas en tiras, tostadas con manteca y jalea, leche y
un zumo de naranja.
James Hudson asesinó a una pareja de 64 años de edad con una
escopeta, con el antecedente además de haber disparado al hermano de uno de
ellos con el mismo arma, dos años antes. Condenado a muerte, fue ejecutado en
el Centro Correccional Greensville de Virginia, en el año 2004. Como última
cena pidió una galleta cream cracker y seis Coca Colas.
Eddie Lee Mays fue condenado a muerte por robo y asesinato y
ejecutado en la silla eléctrica en el Correccional de Sing Sing de Nueva York,
en 1963, a los 34 años de edad. Como último deseo rechazó la cena y pidió un
paquete de cigarrillos Pall Mall y una caja de cerillas.
Stephen Anderson, 49 años, condenado a muerte por robo en
viviendas, agresión, fuga de la cárcel y 7 cargos por asesinato. Ejecutado
mediante inyección letal en el año 2002, en California. Para su última cena
pidió dos sandwiches de queso a la plancha, queso cottage con rábano y maiz,
pastel y un helado con chips de chocolate.
Jackie Barron Wilson, culpable de violar y asesinar a la
niña Maggie Rhodes, de cinco años de edad, fue condenado a muerte y ejecutado
con inyección letal en la Penitenciaria del Estado de Texas, en el año 2006. Su
última cena fue una cebolla cruda, 2 coca colas y un paquete de chicles.
Victor Feguer, culpable de asesinato en Iowa en el año 1963,
fue condenado a muerte por ese cargo. Como última cena pidió una simple
aceituna. Segun él, al comer la aceituna, un olivo nacería de su cuerpo como un
símbolo de paz. Imagino, segun su exposición, que la pediria sin deshuesar.
Las imágenes de este artículo pertenecen a la colección del
fotógrafo Henry Hargreaves llamada "No Seconds" y al artista británico James
Reynolds en una serie de fotografías que documentan las solicitudes de los
condenados a muerte para su última cena antes de la ejecución.
Fuentes:
The Telegraph, James Reynolds, Henry Hargreaves, Slate.
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