jueves, 3 de mayo de 2012

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EL YOGA PUEDE SER BUENO PARA TI SI, ENTRE OTRAS COSAS…

1. Cada vez te cuesta más trabajo cortarte las uñas de los pies.

2. Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas es una tortura, y levantarse sin ayuda desde esta postura es tan difícil como hacer que camine una lechuga. Por no hablar del lumbago al entrar en el coche.

3. Tus hombros cada vez están más cerca de tus orejas. Te molestan las cervicales de tanto estirar el cuello frente a la pantalla de la computadora.

4. No hay masajista, ni silla ergonómica o colchón de última generación capaz de liberarte de ese dolor de espalda durante más de unas centésimas de segundo.

5. Cuando te estiras, algo que suele ocurrir los años bisiestos, pareces una sonaja.

6. Tus digestiones son pesadas, como si en lugar de una ensalada te hubieras zampado un elefante.


8. Engulles la comida sin pensar. Eso de masticar 30 veces cada bocado te parece un chiste. Por otra parte, mientras desayunas, lees el periódico, cuando comes consultas el e-mail y en la cena sueles ver la televisión: si te pusieran en el plato una suela de zapato ni te enterarías.

9. No hay poder divino o humano que te haga mantener la boca cerrada, pero quieres mantener tu peso ideal. 10. Respiras por la boca, roncas y tienes más gases que el Hindenburg.


11. Estás agotado. Te levantas cada día con la energía suficiente para lavarte los dientes: todo lo demás te cuesta horrores. No es circunstancial; llevas así casi desde que dejaste de salir a jugar al escondite con los niños del barrio.

12. Pillas todos los virus de tu oficina. De nada sirven los complejos vitamínicos ni los zumos de naranja.

13. Los gimnasios te horrorizan, eres bajito para el baloncesto, miedoso para la bici y poco agresivo para el futbol. Resumiendo, el yoga puede ser bueno para ti si, entre otras cosas, tienes más de 30 años.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy gracioso.. :)
Pero cierto para muchos y menores de 30!!!